"...Aprende a soñar viviendo, pero no vivas soñando... Sé como el ave que vuela, pero no olvides regresar a tierra..."



martes, 7 de agosto de 2012

capitulo 5 (parte 1)

Hola. Lo primero, gracias a todos lo que me leeis. Siento tardar tanto en subir los capitulos pero no depende de mi. Tengo que esperar a que me presten el ordenador. Bueno, esta es solo la primera parte del capitulo, pero espero que os guste. Besos.


Capitulo 5: En Kalapa (parte 1)

El sol de la mañana despertó a Amy. Lo primero que hico fue mirar el reloj. Eran las nueve y media de la mañana. Se frotó los ojos legañosos con las manos y miro hacia la cama de Lilianne. Ella ya se había despertado.

Amy se levantó de la cama y se vistió. Se asomó a la ventana. Hacía sol pero todo estaba nevado. Se quedó observando el lugar en el que se encontraba ya que la noche anterior no se veía mucho con la oscuridad.

No era un pueblo muy grande, la mayoría eran casas bajas. Por la calle andaban varias personas incluso con la capa de nieve que había. A Amy le hubiera gustado salir a pasear y conocer la ciudad pero la nieve le quitaba las ganas.

Entonces, dos niñas pasaron por la calle. Iban jugando, tirándose entre ellas bolas de nieve y riendo sin parar.

Al verlas una lágrima rodó por la mejilla de Amy. De nuevo Endeline vino a sus pensamientos. Cuando eran niñas les encantaba jugar con la nieve en invierno y hacer muñecos de nieve en el patio del colegio. La echaba mucho de menos pero quién sabe si volvería a verla... Quién sabe si vería de nuevo su colegio, a sus padres.

Entonces comenzó a llorar como una magdalena. Había tantas preguntas en su cabeza sin respuesta… ¿Qué había pasado? ¿Cómo había llegado allí? La única respuesta era… la magia.

Amy jamás había creído en esas cosas pero lo que había pasado. Era realmente extraño.

Entonces Lilianne entró en la habitación.

-Amy, ¿estás bien? –dijo acercándose a ella preocupada.

-Si, si –contestó Amy secándose las lágrimas –estoy perfectamente.

Lilianne se quedó callada sin comprender muy bien lo que estaba pasando.

-¿Desayunamos? –preguntó Amy forzando una sonrisa.

Las dos bajaron a la planta inferior. Lilianne preparó un vaso de leche caliente para cada una y se sentaron entorno a la mesa.

-Oye Amy, si no quieres no me contestes pero, ¿por qué llorabas?

Ella tragó saliva y le relató a Lilianne su historia. Ella la escuchaba atónita.

-Vaya –fue toda la respuesta de Lilianne y bebió el último sorbo de su leche.

-Yo solo quiero volver a mi colegio y cargar con las consecuencias de haberme escapado.

-Ya, pobre. Per lo que no entiendo es como apareciste aquí, así de repente. Eso es imposible.

Amy suspiró. A ella también le parecía imposible pero había ocurrido.

-Lo se Lilianne, pero ocurrió de verdad, créeme.

-Te creo –dijo Lilianne colocando su mano encima de la de Amy –yo se cuando la gente miente y sé qué tu me estas diciendo la verdad.

Amy le sonrió.

-Tengo una duda más, tú y Eric… ¿sois novios?

Amy se puso colorada y rió. Eric era prácticamente un desconocido.

-No, no. Claro que no.

-Ah, vale –contestó Lilianne riendo también.

Justo en ese momento Eric bajó por la escalera.

-Hola, chicas. ¿Qué tal habéis dormido?

-Muy bien, gracias. ¿Te pongo un vaso de leche? –ofreció Lilianne levantándose hacia la cocina.

-Si, gracias –contestó Eric sentándose en una silla al lado de Amy.

Cuando terminaron de desayunar Eric salió al jardín. Amy vio su expresión triste y decidió salir a hacerle compañía. Él se encontraba sentado en un banco que había al lado de la puerta, pegado a la fachada. Mi raba a la nada pensativo. Amy se sentó a su lado.

-¿Estas bien?

Él la miró.

-Tenemos que volver.

Ella agachó la cabeza.

-Si, pero… ¿Cómo?

-No lo se, pero, sea como sea, tenemos que volver.

Amy no contestó. Claro que tenían que volver pero ¿Qué podía hacer ella?




No hay comentarios:

Publicar un comentario